Viernes 19 de febrero

 “Paula y Rubén” 

HECHO: 

Paula y Rubén eran dos hermanos que iban  

a hacer la primera comunión muy pronto y,  

por eso, tenían que ir al catecismo. Por fin  

llegó el primer día de catequesis. Allí había  

un montón de niños y la catequista les contó  

muchas historias.  

Un día, la catequista les habló de la caridad,  

pero ni Paula ni Rubén entendieron muy  

bien qué significaba, así que, cuando salie 

ron, preguntaron a su abuelita Mercedes:  

Abuela, ¿qué es la caridad? La abuelita in 

tentó explicárselo, pero ellos no lo enten 

dían. 

Mientras hablaban, vieron a un papá y a una mamá sentados en un portal con un cartel  que decía: “No tenemos ni dinero, ni comida, ni casa, ni trabajo y necesitamos ayuda”  Paula y Rubén se quedaron mirando y sintieron mucha tristeza. Entonces, su abuelita les di jo: -Llévenles estas monedas y esta bolsa de comida que acabo de comprar y dénselo a  ese matrimonio. 

Paula y Rubén cogieron el dinero y la comida y se la llevaron. Ellos los abrazaron muy fuer te. En ese momento, los dos niños se sintieron muy felices y sonrieron. Abuelita, ¡se han  puesto muy contentos! -dijeron Paula y Rubén 

- ¡Claro! ¡Les han ayudado mucho! Precisamente eso es lo que significa la caridad -les ex plicó su abuela. 

-Entonces, ¿caridad es cuando ayudamos a alguien, o cuando compartimos nuestra me rienda con los que no tienen? Y así fue. Los dos niños entendieron lo que significaba y, des de entonces, siempre comparten sus cosas, ayudan a quien lo necesita y se preocupan  por los demás. 

MENSAJE:  

Dar de comer al que tiene hambre no es simplemente pasarle algo de comer para calmar  el hambre o esperar un reconocimiento por lo que estoy haciendo. Dar es, ante todo, sen tirse hermano de quien padece una situación. 

No le estoy regalando nada estoy compartiendo. No hace falta tener mucho o vivir en abundancia para dar de comer. 

APLICACIÓN:  

Al ver a mi hermano triste o preocupado por algo, que le pasa, puedo hacer la caridad  con él abrazándolo y diciéndole que no se preocupe, cuentas conmigo y escuchar que  me platique su problema. 

MÁXIMA:  

“Vengan, benditos de mi Padre… porque tuve hambre,  

y ustedes me dieron de comer”  

(Mt 25,34-35). 

COMPROMISO:  

Rezaré un Padre Nuestro por todos aquellos que no tienen que comer. 

TOMA DE CONCIENCIA ILUMINADA POR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL: Al hacer esto con mi hermano no le estoy regalando nada material, sino dándole mi apo yo y mi amor espiritual. 

¿Realicé mi oración con mucho fervor?; ¿a quién puedes dar de comer?; ¿cómo puede tu  oración alimentar a alguien que sufre la pobreza?


Comentarios

Entradas populares de este blog

La semilla dorada

El Granjero y la mula

“CUESTIÓN DE ACTITUD”