JUEVES 22 DE OCTUBRE 

EL MONO Y LAS LENTEJAS 

HECHO: 

Cuenta una antigua historia que una  

vez un hombre iba cargado con un  

gran saco de lentejas. Caminaba a  

paso ligero porque necesitaba estar  

antes del mediodía en el pueblo ve 

cino. 

Anduvo durante un par de horas y lle 

gó un momento en que se sintió ago 

tado. 

Como hacía calor y todavía le queda 

ba un buen trecho por recorrer, deci 

dió pararse a descansar. Se quitó el  

abrigo, dejó el saco de lentejas en el suelo y se tumbó bajo la sombra de los árboles. Pron to le venció el sueño y sus ronquidos llamaron la atención de un monito que andaba por  allí, saltando de rama en rama. 

El animal, fisgón por naturaleza, sintió curiosidad por ver qué llevaba el hombre en el saco.  Dio unos cuantos brincos y se plantó a su lado, procurando no hacer ruido. Con mucho si gilo, tiró de la cuerda que lo ataba y metió la mano. 

¡Qué suerte! ¡El saco estaba llenito de lentejas!  

A ese mono en particular le encantaban. Cogió un buen puñado y sin ni siquiera detener se a cerrar la gran bolsa de cuero, subió al árbol para poder comérselas una a una. Estaba a punto de dar cuenta del rico manjar cuando de repente, una lentejita se le cayó  de las manos y rebotando fue a parar al suelo. 

¡Qué rabia le dio! ¡Con lo que le gustaban, no podía permitir que una se desperdiciara ton tamente! Gruñendo, descendió a toda velocidad del árbol para recuperarla. 

Por las prisas, el atolondrado macaco se enredó las patas en una rama enroscada en espi ral e inició una caída que le pareció eterna. Intentó agarrarse como pudo, pero el tortazo  fue inevitable. No sólo se dio un buen golpe, sino que todas las lentejas que llevaba en el  puño se desparramaron por la hierba y desaparecieron de su vista. 

Miró a su alrededor, pero el dueño del saco había retomado su camino y ya no estaba.

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Reflexiones Distritales / PREESCOLAR - PRIMARIA 

MENSAJE: 

A veces tenemos cosas seguras, pero, por querer tener más, lo arriesgamos todo y nos  quedamos sin nada. Ten siempre en cuenta, como dice el famoso refrán, que la avaricia  rompe el saco. 

APLICACIÓN:  

Tengamos siempre en cuenta que la avaricia (El querer tener todo) no es bueno. 

MÁXIMA: 

No todo en la vida es tener todo lo que queramos. 

COMPROMISO: 

Hoy pondré más atención en mis actitudes para no arriesgarme a perder lo que tengo. 

TOMA DE CONCIENCIA ILUMINADA POR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL: ¿Qué pasaría si el monito reflexionara sobre lo maravilloso que es mantener y cuidar lo que  tenemos?, aquello por lo que hemos trabajado.


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