Jueves 27
¿Dejarse aconsejar?
HECHO:
La vocación suele presentarse al principio como una serie de pequeñas inquietudes, de
conmociones interiores.
Quieres hacer algo grande en tu vida. Sientes que Dios espera algo más de ti. Te preocupa el
dolor de los hombres. Te gusta la vida que ahora llevas, pero sientes que falta algo.
Son signos que parecen el oleaje de un mar interior, como susurros lejanos de una llamada más
clara, que llegará a su hora. ¿A qué hora? A la mejor hora, a la que Dios haya pensado.
Son atisbos de amor que preparan el alma hacia la generosidad de la entrega. Esas inquietudes
quizá son indicios de la vocación, señales que sirven para alertar el corazón y urgirle a luchar, a
rezar, a esperar con el oído atento a lo que Dios quiera decirnos.
Cada uno debe asegurarse de que actúa con diligencia, que no se duerme mientras Dios habla,
que no hace oídos sordos a sus llamadas.
MENSAJE:
Es frecuente que la voz de Dios tarde en esclarecerse, que no se escuche al principio con
nitidez, quizá porque precisamos de una mejora en nuestra sensibilidad interior, y eso a veces lleva
su tiempo.
Debemos hablarlo con Dios en la oración, y mejorar nuestras condiciones personales para que
esa semilla pueda germinar, quizá intensificando nuestra vida sacramental. Y quizá también pedir
consejo a quien realmente nos ayude a exigirnos y nos oriente para descubrir la voluntad de Dios, y
no a quien siempre nos dice que no nos compliquemos la vida.
MÁXIMA:
“Dios, para dar a conocer su voluntad, se sirve ordinariamente de las personas que
tenemos a nuestro alrededor.” (Alfonso Aguiló)
COMPROMISO:
Hoy pediré a Dios la gracia de que me muestre su voluntad para conmigo.
TOMA DE CONCIENCIA:
¿Soy lo suficientemente lúcido para advertir cuando alguien me está dando un consejo
interesado? ¿Soy suficientemente perspicaz para advertir cuando una persona me aconseja con
rectitud o no?
¿Me precipito al tomar una decisión?
¿El testimonio profesional de una persona me sirve para despertar en mí el deseo de seguir la
profesión de esa persona? ¿Me ayuda a discernir si se trata o no de mi camino?
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